El vinagre balsámico es un condimento cada vez más popular en el mundo entero, donde se emplea de manera versátil para enriquecer platos pertenecientes a las más diversas tradiciones culinarias. Es un alimento que ya no sea asocia exclusivamente a la tradición gastronómica emiliana, en la que nace, sino de un producto que hoy día es reinterpretado en clave contemporánea y creativa.
Así es, su peculiar aroma agridulce lo hace idóneo para un número increíble de maridajes con manjares e ingredientes de lo más distintos, tanto dulces como salados. Es natural, por consiguiente, que una de las preguntas que pueden surgir de forma espontánea se refiera a la compatibilidad del Aceto Balsamico di Modena con una dieta como la vegana, cada vez más en boga en el mundo entero por razones éticas o de salud.
La dieta vegana es un régimen alimentario basado en un consumo equilibrado de alimentos de origen exclusivamente vegetal y que excluye por completo carne, pescado, leche, queso, huevos y cualquier otro alimento de origen animal o substancia derivada de los animales en cualquier fase de su elaboración.
Si sigues una dieta vegana y te preguntas si el Aceto Balsamico Tradizionale di Modena DOP o el Aceto Balsamico di Modena IGP son aptos para tu alimentación, la respuesta es indudablemente afirmativa. El primero se produce exclusivamente con mosto de uva cocido y añejado en barricas, mientras que el segundo deriva de una mezcla de mosto cocido y vinagre de vino añejado. En ambos casos, la certificación de origen protegida excluye la posibilidad de que el producto contenga otros ingredientes.
Si además eliges un balsámico de la línea BIO de Acetaia Leonardi, dispondrás de un producto natural elaborado con ingredientes biológicos al ciento por ciento. La gama LEONARDI BIO, en efecto, está avalada con el certificado de conformidad con el reglamento CE 834/2007.
El balsámico no solo es compatible con la dieta vegana sino que además es un precioso alimento para quien haya optado por excluir de su nutrición cualquier alimento derivado de los animales, porque se trata de un condimento con un buqué tan lleno de aromas que se presta perfectamente a sazonar una gran variedad de manjares.
Por ejemplo, además de utilizarse crudo sobre verduras cocidas o crudas o sobre legumbres, se puede emplear para saltear en la sartén alimentos ricos en proteínas vegetales que suelen consumirse como substitutos de la carne: entre los más conocidos hallamos el tofu, el seitán y el tempeh. Estos ingredientes se pueden guisar con vinagre o pueden dejarse marinar en un glaseado de vinagre, aceite y otros ingredientes a voluntad, para después asarlos o emparrillarlos. El vinagre balsámico también se puede usar para caramelizar verduras o setas, creando un sinfín de recetas deliciosas y originales que hacen más apetitosa la cocina vegetal. ¡Tendrás un montón de opciones!
Si además eres una modenesa o un modenés genuino que sigue una dieta vegana, cuando eches de menos los sabores tradicionales de tu tierra siempre podrás contar con el aroma inconfundible del balsámico, gracias al cual enseguida te sentirás en casa. ¿Has preparado alguna vez unos tortelloni cien por cien vegetales, utilizando una masa hecha sin huevo y un relleno de espinacas y de requesón de soja, aliñados con un chorrito de Aceto Balsamico Tradizionale DOP Extra Vecchio? ¡Hazlo y verás como enseguida te sientes en Emilia!
Pero el sabor no es la única razón para incluir el vinagre balsámico en la dieta vegana. También hay un motivo ligado a la salud. El vinagre balsámico, en efecto, abunda en hierro, calcio, magnesio, fósforo y potasio, sales minerales preciosos para el bienestar del organismo, sobre todo para quien se atiene a un régimen alimentario especial y ha de procurar incorporar los nutrientes esenciales a su dieta.
¡Razón de más para disfrutar de todo el sabor del auténtico vinagre balsámico de Módena!
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